Desiciones
Decidir es una acción inherente a la vida.
Todos los días tomamos miles de decisiones. Desde que abrimos los ojos estamos decidiendo; si me quedo un rato más en la cama, si retraso la alarma 10 minutos, ¿qué ropa me pongo?; pero muchas de estas decisiones las tenemos incorporadas a nuestra rutina y las resolvemos automáticamente, son sólo elecciones.
Elegir es algo que hacemos de forma automática, intuitiva, sin pensar mucho en el futuro.
Tomar una decisión es elegir pensando en el futuro, pensando en lo que vendrá. Es un proceso consciente, racional, con un análisis previo de las diferentes alternativas.
Poseemos tanta información que la toma de decisiones a veces se complica por la cantidad de opciones que tenemos a disposición y este es el momento en donde empezamos a recurrir a otros recursos para garantizar una buena decisión. Tabla de pros y contras, pensarnos en 6 meses, un año; sentir al corazón, buscar opinión de personas queridas o un coaching y no sé cuántas otras formas utilizamos para que nuestra elección sea de forma consciente y adecuada.
Cada decisión que tomamos define el rumbo de nuestra vida. Al no decidir nos estaríamos condenando a la pasividad y al estancamiento personal.
Todos queremos tomar buenas decisiones todo el tiempo, pero lo cierto es que muchas veces no sale como lo habíamos planeado. Este es el momento de ser resilientes y aprender de nuestros errores. Por eso sea cual sea la decisión que tomemos será una oportunidad para aprender, reflexionar y descubrir cuáles son nuestros talentos y virtudes. Al final del día, nos daremos cuenta de que siempre elegimos la alternativa que creemos que nos llevará hacia esa meta que hemos trazado, hacia ese objetivo marcado.
Decidir es crucial para vivir plenamente. Que nadie te diga que decidir.
Elegir nos hace libres.
¿Cuál fue la decisión que tomaste que cambió el rumbo de tu vida?
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